• Mantén en las habitaciones una correcta ventilación.

• Puedes realizar un aspirado por el reverso de las pinturas y cuadros enmarcados al menos una vez al año.

• No intentes limpiar tus pinturas ¡con nada! Ni siquiera con materiales orgánicos como papa, cebolla, aceite de linaza, etc. Porque atraen plagas que se alimentan de ellos.

Las plagas más comunes son insectos que entran al interior de las piezas, comen por dentro la madera o la tela y dañan permanentemente las piezas. Para evitarlo puedes aplicar un insecticida comercial en aerosol en las áreas de almacenaje de papel, libros, obra en papel al menos dos veces al año.

Luz natural: Evita luz solar directa, fíltrala con cortinas.

Luz Artificial: De preferencia utiliza Iluminación fría: con focos de halógeno de baja intensidad.

Luz incandescente: los focos “normales” emiten calor: utilízalos de manera indirecta, y al menos a una distancia de 1m.

Fuentes de Calor: Evita poner tus piezas cerca de radiadores, chimeneas, calentadores, ventanas asoleadas, etc.

Hay que eliminar siempre la iluminación directa porque aumenta la temperatura sobre áreas que incide, en las obras de arte puede ocasionar decoloración de los pigmentos, de las tintas o la propia tela o del papel en su caso, cuarteadas en las maderas y desprendimiento y pérdida de fragmentos.

En general, la radiación excesiva se puede filtrar con cortinas, vidrios polarizados o con una película de Protección UV en las ventanas o en el cristal de enmarcado, ¿La necesitas? Llámanos.

La humedad genera muchos males, como hongos y esporas, plagas de bichos que comen celulosa como papel y madera y lagunas telas, etc. Se recomienda mantener una buena ventilación en las habitaciones donde hay obra. Dejar espacio entre las obras enmarcadas y la pared.

Como cuidado preventivo, puedes:

• Poner “Gel Secante” en las áreas húmedas donde se conservan obras importantes.

• Mantener una rutina de cuidado especial en bibliotecas y almacenaje de textiles.

• Revisar regularmente rastros de humedad y escurrimientos en los muros, y mantén ventiladas las zonas de guardado.

• No apiles las obras.

• Evita guardarlas sin empacar correctamente, asi: Siempre usa papel de china (o papel seda) para que el plástico burbuja no tenga contacto directo con las pinturas.

• Cuida las envolturas de las piezas protegiendo las partes blandas y prominentes, cubriendo las esquinas y sellando las uniones con cinta adhesiva gruesa.

• ¡Ojo! Evita que el adhesivo de la envoltura se pegue directamente sobre la obra. Aísla con plástico el cartón de protección para evitar que haga contacto con la pieza, ya que la acidez del cartón puede deteriorar los materiales de celulosa: obra gráfica, acuarela, libros... todo lo relacionado con el papel.

  Resultan varias capas de envoltura, todas protegen tu obra.

• En las zonas de guardado evita almacenar limpiadores, detergentes, solventes, y en general cualquier líquido comercial de limpieza, porque sus ingredientes activos pueden evaporarse dañando los materiales pictóricos de tus obras.

• En caso de humedad excesiva, coloca un recipiente con Gel Secante en la habitación, sigue las instrucciones del proveedor para calcular la cantidad necesaria que corresponda al área de guardado.

La mayoría de los accidentes ocurren en el traslado de las obras por estos tres factores:

• Manipulación incorrecta y/o mal empacado desprotegiendo las partes frágiles o prominentes.

• Falta de instrucciones en el empaque como colocación de flechas de direccionamiento y cintas “Frágil”, al colocar piezas pesadas sobre otras frágiles.

• Falta de correas de sujeción y colchonetas en los transportes, para mantener las piezas en su sitio y evitar vibraciones.

En ocasiones cuando la pieza es especialmente grande y a la vez frágil, es necesario fabricar una caja de embalaje o una rejilla de transporte a la medida. La puedes conservar para futuros movimientos, o regresarla al proveedor para su reuso o reciclaje.